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jueves, 15 de diciembre de 2011

Encuentro sorpresivo (5)

ENCUENTRO SORPRESIVO (5)






París, ciudad mágica, encantadora, misteriosa, elegante y majestuosa  por igual..., París, ciudad de artistas bohemios, de músicos, de pintores..., París, ciudad de enamorados, de parejas, de confidencias, de besos, de abrazos, de color, de vida y de luz. París, ciudad de la nostalgia insaciable, de todo aquel que alguna vez la ha saboreado. Incluso quien no la conoce la presiente y la descubre como algo vivo en su vida. Y fue durante el siglo XIX que se gestó el mito como capital sensual y elegante de Europa, siendo la reina indiscutida en tal sentido.

Habíamos pasado una velada preciosa en aquel restaurante a 125 metros de altura, con una vista inolvidable y mágica de la ciudad luz, y disfrutando de una exquisita cena (¿El menú?..., mil disculpas, pero hay instantes en que el amor, el deseo y la pasión hacen enormes estragos en la memoria). Y fue durante la sobremesa, cuando, tomando mi mano, dijiste:
- Estás radiante. Y el vestido te queda pintado, su color acentúa tus facciones aun más.., y resalta el color de tus ojos.
Al escuchar aquellas palabras mis mejillas comenzaron a arder, la turbación que sentía en aquel instante era enorme, desvié la mirada hacia aquella postal natural de París a nuestros pies. Notándolo agregaste, acentuando cada una de tus palabras:
- Doblemente encantadora, o mejor dicho: encantadora e irresistible...dime...¿Como has hecho para conquistarme?
Te regalé mi mejor sonrisa, al contestar enigmáticamente:
- Cada mujer, cariño,  tiene su secreto en tal sentido, y solemos guardarlo bajo siete llaves muy celosamente, aunque - te observé disimuladamente, mientras tomaba un pequeño sorbo de champán - creo que la naturalidad es una de sus claves.
- Muy interesante - me observabas con creciente atención - ¿me lo explicarías?
Asentí sonriendo, pues comprendí que se estaba abriendo un nuevo capítulo (o parte) de nuestra historia, y que intercambiaríamos, de ahora en más, ideas sobre muchos temas que, hasta el momento, no habíamos tocado.




- Cada mujer es un mundo cariño, y cada una tiene su propia visión de este tema, que se amolda a su carácter y a su personalidad. Personalmente creo que la naturalidad, la humildad, y la sinceridad pueden llegar a ser unas "armas" perfectas en tal sentido. Una mujer inteligente, sensible, sincera y natural podrá conquistar de manera sencilla cualquier corazón y ganarse la simpatía de muchas personas. Y si a ello le sumamos un poco de glamour, de elegancia, de decencia y de amabilidad...., aunque también hay mujeres que salen a conquistar a los hombres como si de trofeos se trataran, cuando es tanto más agradable dejarse conquistar
Habías seguido mis palabras muy atentamente, fue en este instante cuando constataste con picardía....
- ¿Ves cariño?..., El secreto del que has hablado ya no está tan celosamente guardado bajo siete llaves - observaste tu reloj - cariño, creo que ha llegado el momento de partir.., otras aventuras nos esperan, ¿me acompañas?
Mi respuesta no se hizo esperar: 
- Encantada...,me agrada enormemente  acompañarte,  contigo siempre se viven grandes aventuras.
Finalmente, y luego de una larga sobremesa, decidimos retirarnos de aquel lugar, la noche recién había comenzado y estábamos decididos de saborear y de disfrutar de sus encantos y de su magia totalmente. 



Una última vez observé la elegante silueta de la antigua y hermosa Dama de París, que se erigía solemne y elegantemente sobre los techos parisinos, iluminándolos y otorgándoles un brillo  especial. Después de algunos instantes, me volví hacia tí y aseguré:
- Cariño - hice una pequeñísima pausa - la cena estuvo delicisa - y con mi mejor sonrisa agregué - fue una noche perfecta....
- ¿Fue? - tu asombro no tenía límites - Mónica..., la noche aun es joven, recién acaba de comenzar....
Te había escuchado con suma atención, ahora, aprovechando un instante de calma me acerqué, te abracé, levanté mi rostro hacia el tuyo, y terminé besando tu boca de manera intensa y apasionada, mientras que mi cuerpo se pegaba más y más al tuyo, y entre beso y beso murnuré: - Cariño bésame....y no me sueltes...., el mejor lugar del mundo para estar son tus brazos....
- Mónica - suave y delicadamente te deshiciste de aquel abrazo - en tal caso cariño, este no es el lugar adecuado para ello, aunque te comprendo perfectamente - te detuviste un instante - si aprovechamos el tiempo de manera inteligente, podemos incluso pasear brevemente por París, para observarla y disfrutarla de otra manera, antes de ocuparnos de asuntos muy placenteros.
Me resulta imposible negarme a uno de tus tantos pedidos, y silenciosamente comenzamos a recorrer París, observando sus monumentos, sus iglesias, sus palacios, que, bañados a medias en aquella luz artificial parecían aun más mágicas, misteriosas y encantadoras que durante el día, hechizando a todos con su especial luz  y brillantes, esplendor y magnificencia. Finalmente nos detuvimos frente a un precioso edificio de fin de siglo, bella y sobriamente decorada en su interior, una escalera de mármol conducía hacia el primer piso:
- Ven cariño - tu briAzo me rodeó la cintura - en unos instantes estaremos en nuestro paraíso.
Emocionada hasta las lágrimas dejé conducirme con una inmensa felicidad  hacia aquella habitación tan especial y tan de ensueño.., aquel instante tan deseado, tan soñado, tan intensamente imaginado había llegado al fin...el lenguaje de dos amantes es un lenguaje muy particular, precioso y especial, en donde predominan los besos, las caricias, la confianza y la entrega total en cuerpo, mente, corazón y alma....comenzando, de esa manera, una preciosa historia de amor.











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