Vistas de página en total

martes, 7 de junio de 2016

Aventua en el Puerto. Segunda Parte

Mapa antiguo del Puerto de Buenos Aires


Como ya hemos dicho, el Río de la Plata es la causa y el efecto de la historia de Buenos Aires, la ciudad se fundó por el río y para el río y vivió y sufrió desde sus orígenes a causa del río y su posición en él. Por ello, y para comprender un poco mejor la trama (y los contextos dramáticos por los que deberán pasar los protagonistas de esta historia), haremos una pequeña reseña histórica.

El 3 de febrero de 1536 Don Pedro de Mendoza funda el llamado "Puerto y Real de Nuestra Señora Santa María de los Buenos Aires". Allí comienza la historia de la ciudad y su puerto, ya que los años subsiguientes a esta fundación se registraron allí las arribadas de los navíos y aun los hundimientos de ellos en la zona que corresponden en gran parte a la que hoy ocupa la Dársena Norte y Puerto Madero. Este último, recordemos, forma hoy en día, uno de los tantísimos barrios en los que se divide la llamada "Reina del Plata".

Según consta en los archivos de la época de la fundación, el río frente a la ciudad por forma y características de sus fondos, hacía sumamente difícil el acceso por agua hasta cerca de la playa, ya que el frente de la población hasta el río estaba protegido por un gran banco de arena, llamado Banco de la Ciudad de unas tres millas de ancho que impedía el acceso directo, el cual debía hacerse por canales y canaletas que lo rodeaban y/o atravesaban hasta comunicar las llamadas Balizas Exteriores detrás del Banco de la Ciudad con las balizas interiores que era un ancho canal abierto por el Norte pero cerrado al Sur, donde finalmente fondeaban las embarcaciones. 

Desde los últimos acontecimientos habían pasado unos diez días, y si bien el puerto seguía operando normalmente, el ambiente de trabajo había sufrido un enorme cambio. Desde que los operarios se habían percatado el enorme problema, los cánticos alegres habían cesado bruscamente, dando lugar a un ambiente cargado de suspenso, de inseguridad, e incluso de temor, fundamentalmente a perder su puesto de trabajo. 

También para Marcos los días se habían vuelto bastante complicados. Si bien se entendía, a grandes rasgos, bastante bien con sus compañeros, también era cierto que, y justamente a causa de su puesto de trabajo en el puerto, puesto con enorme responsabilidad en el área de servicios de mercancía, aquella relación, que antaño había sido tan fluída, se había convertido, con el paso de los días, en una relación tirante, y a veces incluso, forzada. Seguían saludándose amablemente, pero en el aire flotaba un "no se que" medio extraño, e incluso las salidas en grupo se habían prácticamente frenado. A ningún operario se le pasaba por alto que Marcos ya no era un simple compañero de trabajo, sino que se había convertido, como por arte de "magia" en su superior..., y de él ni se fiaban los gorrones, según algunas malas lenguas.....







Aquella mañana de lunes, nuestro joven amigo comenzó su tarea, como ya era costumbre, con un recorrido detallado por las instalaciones a su cargo. Saludó con su acostumbrada simpleza y espontaneidad a todos los presentes por igual. Acto seguido se dirigió con la siguiente pregunta a Esteban Lafuente, recientemente designado como gerente de Abastecimiento:

- Supongo que ya se han comunicado con el área de la Auditoría Esteban ¿en que punto etamos con ese tema? 

El rostro del joven gerente se ensombreció repentinamente. - No bien hemos recibido tu informe nos hemos comunicado con Auditoría para que inicien los trabajos de controles, instándolos a ser lo más rápidos y ágiles posible - el silencio se hizo eterno mientras abría un gran archivador, finalmente, entregando aquellos papeles a Marcos continuó: - aun no han comenzado con la Auditoría, la respuesta nos la han hecho llegar por escrito, si me preguntas son puras excusas......

Marcos, acostumbrado desde siempre a los contratiempos, no se inmutó demasiado. Sobrevoló aquellos papeles con su acostumbrada rapidez, encontrando (y esa era una de sus tantas virtudes) en un abrir y cerrar de ojos, aquellos puntos más complicados. No se le escapaba a ningún presente que aquel rostro, generalmente abierto y alegre se transformó súbitamente. Con un malestar obvio en su voz, y conteniendo a duras penas su bronca exclamó: 

- ¡¿Pero como es posible que pongan una excusa tan barata?!!!! Conocemos de antemano las artimañas de los señores directores de Auditoría. ¡Ahora parece que la auditoría no se puede realizar porque..."grupos de arqueólogos han encontrado los restos,de lo que se cree que fue la motornave "Ciudad de Asunción" hundida el 11 de julio de 1963 en el Río de la Plata", y peor aun " cualquier otra actividad que se realice cercana al área de excavaciones puede poner en riesgo el éxito de dicho emprendimiento". Se trata de uno de los hundimientos más espectaculares que se dieron en el Río de la Plata. Esta es su historia:

Entre los barcos, lanchas o buques hundidos en el Río de la Plata hay algunos que, por su valor histórico o trascendencia circunstancial, cobraron más importancia pública que otros,

El 10 de julio de 1963, el vapor de la carrera Ciudad de Asunción cumplía su habitual periplo entre Montevideo y Buenos Aires, cuando, en una noche de densa niebla a la salida del puerto oriental, chocó contra el carguero griego Marionga Cairis. Las crónicas de la época dieron cuenta de escenas de pánico y descontrol en la evacuación, una vez que el fuego se propagó por el buque, que hizo que desaparecieran en las aguas una lancha motora y que se dieran vuelta dos balsas salvavidas. De las 421 personas que viajaban en el vapor, 52 perdieron la vida, en su gran mayoría por hipotermia. 




El vapor de carrera "Ciudad de Asunción"



Repentinamente el silencio invadió aquel lugar. Todos los presentes conocían el gran cariño, empeño y dedicación que Marcos mostraba en cada momento, como también conocían su personalidad. Para el joven, que últimamente estaba trabajando codo a codo con todos los directores de área, cualquier explicación sin fundamento, especialmente en caso de tener que realizar una enorme tarea, o como en este caso, tener que determinar ciertas responsabilidades por un mal manejo, simplemente eran tildadas como "excusa barata". Eran pocos los que se atrevían a contradecirlo en tales circunstancias, haciéndole notar su error, solo se atrevían a ello aquellos que lo conocían como la palma de su misma mano. La incomodidad invadió aquel grupo..., finalmente fue el joven Juan Manuel que, con mucha valentía y en tono respetuoso contestó:

- Pues no pareciera que fuera una excusa barata de parte de la Auditoría.... - los ojos de Marcos centellaron - ¡lo que faltaba! - se le pasó por la mente - ¡que mi propia gente me contradiga frente a todo el mundo! ¡es el colmo! Juan Manuel, lejos de sentirse molesto o temeroso por la posible reacción de su superior, siguió, con una tranquilidad pasmosa: - hace unas semanas atrás nos comunicaron la posible fecha de excavaciones de parte de los arqueólogos, además lo del "Ciudad de Asunción" tampoco es cosa reciente. Si tu no lo recuerdas amigo, entonces......

Por un instante Marcos deseó fervientemente que se lo tragara la tierra. Con tan simples palabras Juan Manuel había logrado no solo calmar aquella ira, sino también le había devuelto aquel equilibrio interno que parecía haber desaparecido por los últimos acontecimientos. Ya más tranquilo se dirigió primero a su joven subalterno: - ¡Gracias amigo por ayudarme a enmendar mi error! - y a los demás: - hay un enorme edificio abandonado a las afueras del puerto, allí estaremos lo suficientemente lejos como para no molestar a los arqueólogos en su tarea.  Existen aun muchas tareas extras que podemos hacer antes de que Auditoría se haga cargo del asunto.





Puerto de Buenos Aires, Puerto Nuevo: Trabajos en el segundo espigón, 28 de septiembre de 1928


En los largos años de la vida desde su segunda  fundación, el 11 de junio de 1580, la ciudad se fue extendiendo lentamente en superficie, todo hacia la costa como hacia el interior, el caserío se había extendido desde el Retiro hasta el Riachuelo, donde había surgido en sus márgenes una pequeña población portuaria. La plaza era el centro de la ciudad, y alrededor se desarrollaba el comercio y oficinas públicas.

Sobre el borde de la meseta, mirando hacia el río se había construido el Fuerte para defender el movimiento portuario. Según los planos de Bermúdez, de 1708, tenía forma cuadrangular y sobre el frente del río había dos grandes eminencias cuboides cuyos paredones dscansaban en la playa encerrando entre ambos una especie de dársena abierta y seca casi siempre. Su parte superior era una gran plataforma rodeada de una pared baja, que contenía la casa del VIrrey y algunas oficinas públicas. 

Marcos atravesó con rapidez el área de carga, y una vez más se dirigió hacia las oficinas del gerente, quien lo había llamado de urgencia. Aunque ignoraba la causa, supuso que no podía ser otra cosa que más problemas....

- ¡Adelante joven amigo! - Daniel Muñoz le estrechó amablemente la mano. -  ya lo estábamos esperando - en realidad el joven no se sorprendió demasiado, el gerente los tenía acostumbrados a esas reuniones sopresa. Con voz seria el gerente comenzó a hablar: 

- Ayer a última hora me llamó el director de la Aduana para comunicarme algo de inmensa gravedad. Martín, por favor ¿por que no nos explicas con simples palabras lo que han encontrado? 

Martín Gómez, director de la Aduana, no se dejó rogar. Todos conocían su impecable ética a la hora de trabajar. - Señores - comenzó mientras abría una enorme carpeta - como todos ustedes ya saben, en las últimas semanas se han producido en este puerto ciertos hechos delictivos bastante extraños. La Aduana ha realizado sus propias investigaciones y nos hemos tropezado con más irregularidades, pues estamos tras la pista de 40 contenedores con mercancías de contrabando que ingresaron al país aparentemente por las terminales marítimas usuales, pero que en el translado a las bodegas de almacenaje desaarecieron misteriosamente sin dejar rastro alguno

¡No por favor, no más problemas!...., Marcos estaba horrorizado. Aun no habían avanzado mucho con el tema de los tres contenedores perdidos, y ahora esto!!! Pero la pesadilla, lejos de terminar, aun continuaba:

- Aquí tienen los informes detallados de este contrabando, es a ustedes seguir investigando, pues lo que también es cierto es que los responsables son del área de carga del puerto - al escuchar aquello Marcos se horrorizó - lamentablemente incluso la Aduana ha estado metida en hechos delictivos de una enorme gravedad, las autoridades anteriores han fomentado la actividad de verdaderas mafias de contrabandistas..., lamentablemente con ayuda de ciertos operarios de este puerto - cada uno de los presentes recibió un informe detallado de lo recién expuesto. - Es a ustedes seguir investigando y colaborar, no solo con las nuevas Autoridades de la Aduana, sino también con la Justicia y la Policía a fin de devolver la normalidad al Puerto

Con un ánimo apensumbrado Marcos regresó a su casa. Mientras conducía por las atascadas calles porteñas, sus pensamientos volvían a aquella reunión. Se avecinaban tiempos aun más complicacdos, difíciles y complicados  que los de antaño. Se necesaitaría no solo nervios de acero, sino también dedicación extrema y honestidad total y una cabeza fría para desenredar esta maraña de problemas, mentiras y corrupción.....





No hay comentarios:

Publicar un comentario