Florencia, cuna del Renacimiento, Patrimonio de la Humanidad...., finalmente, y después de varios contratiempos nuestros protagonistas habían llegado a aquella ciudad tan especial y única, y aunque su visita no era turística fue imposible evadirse de la magia, historia, arte y el encanto que con gran elegancia y orgullo mostraba a todos por igual, y fue gracias al profundo conocimiento de Federico que llegaron muy pronto a su destino: una bella y amplia casa a las afueras de la ciudad con hermosas vistas.
Despierto desde el amanecer y desde el amplio balcón de su habitación Joaquín disfrutaba de aquella vista inigualable que se abría ante sus ojos: de lejos e iluminada por los primeros rayos del sol aquella especial cúpula del Duomo resplandecía aun más, bañando aquel "cuadro natural" en una luz mágica y especial. Cerró sus ojos tratando de guardar en su interior aquella hermosa y única vista de una de las ciudades renacentistas más preciosas del mundo, antes de volver a tratar de encontrar la solución definitiva a aquel enigma familiar, cuando la portada del periódico del día anterior súbitamente atrajo su atención. El título, escrito totalmente en mayúsculas, rezaba:
Intento de robo en la Galería Palatina del Palazzo Pitti.
Pero si el título era enigmático, el contenido del artículo periodístico lo era más aun. Decía así: El día de ayer sábado, 19 de marzo se produjo un intento de robo en la Galería Palatina del Palazzo Pitti. Fue alrededor de las 23:30 horas que los policías apostados frente a dicho edificio escucharon el sonido inconfundible de la alarma del Museo, que se confundía con los sonidos estridentes de las sirenas policíacas llegando al lugar. Si bien los malvivientes no llegaron a concretar el robo planeado, algunos testigo han declarado haber visto cuatro hombres salir corriendo del Palazzo Pitti, perseguidos de cerca por las fuerzas policiales. Aun no se tienen pistas de su identidad, aunque la policía sospecha que puede ser obra del llamado Hombre de las mil caras, quien ha mantenido en vilo a la ciudad hasta hace algunos años atrás con robos espectaculares, casi de película.
El joven no daba crédito a sus ojos. ¿Hombre de las mil caras? hurgó en sus recuerdos, pero por más que se esforzara no pudo encontrar ninguna pista que lo vinculara con uno o varios nombres, aunque, en la misma época había existido en Buenos Aires una serie de robos a bancos, cuyo responsable había sido, según la policía, la banda de un peligroso malviviente que se hacía llamar El Justiciero, aun hoy prófugo de la justicia. Tan compenetrado estaba en sus pensamientos que apenas se dio cuenta de la presencia de Mercedes, quien con su entusiasmo habitual preguntó:
- Joaquín, ya que es domingo ¿que te parece realizar una pequeña visita por la ciudad? Un poco de distracción no nos vendría nada mal, además contamos con un guía de lujo como Federico ¿nos acompañas?
La sorpresa de Joaquín fue enorme:
- Me encantaría aunque - señaló el periódico - ¿has leído este artículo? - y mientras esperaba que terminara de leer agregó: - me recuerda aquellos robos a bancos en Buenos Aires... ¿y si ambos estarían conectados entre sí y tendrían relación adicional con nuestro Papiro de la Verdad?
- Me parece que has estado leyendo demasiadas novelas de intriga y misterio - sonrió ampliamente - y aunque estuvieran relacionados ¿quien nos podría prohibir distraernos un poco? - enérgica y decididamente lo tomó de la mano - ven, inundarnos un poco de arte y cultura será seguramente maravilloso, y ¿quien sabe? incluso podríamos encontrar aquella pista que tanto buscamos....
Finalmente Joaquín decidió que lo mejor que podía hacer era dejarse sorprender, y se unió a aquella excursión,y aunque Federico conocía la ciudad como ninguno, los pensamientos de nuestro joven amigo se concentraban no tanto en las bellezas artísticas, sino más bien en tratar de encontrar el nexo que unía, estaba seguro, al Hombre de las mil caras con el Justiciero. Para ello contaba con la desinteresada y constante colaboración de Julia, quien no tardaría en ponerse en contacto con todos ellos.
A su regreso mientras disfrutaban de un exquisito café, Joaquín preguntó:
- Federico, ¿que sabes del Hombre de las mil caras? Aparentemente estuvo detrás del robo frustrado de la Galería Palatina....
- ¡Pero Joaquín! - exclamó Mercedes sorprendida - creí que habíamos quedado en no hablar sobre ello durante el día de hoy... - estaba a punto de proseguir, cuando fue interrumpida por Federico, quien con su tranquilidad habitual intervino para apaciguar un poco aquellos ánimos - déjalo Mecha, en realidad, su curiosidad es totalmente comprensible - y amablemente se volvió hacia su primo:
- El hombre de las mil caras apareció en escena en febrero hace unos 25 años atrás. Nos habíamos mudado de Roma a Florencia, apenas unos meses antes de que comenzara a aterrorizar a la ciudad.
- Muy interesante, ¿sabes? unos años más tarde, alrededor de la misma época apareció en Buenos Aires una banda comandada por un hombre que se hacía llamar el Justiciero, increíblemente hábil, y aunque Interpol lo busca casi con desesperación, él y su banda aun no han sido encontrados. Su especialización eran los robos express a los bancos extranjeros más importantes asentados en el país
- Y la banda del hombre de las mil caras está especializada en el robo de piezas de arte y de joyería.... ¿crees que ambas bandas están interconectadas?
- Es muy probable que así sea, o quizás incluso se trate de una sola banda criminal con uno, a lo sumo dos líderes, fíjate, mientras en Florencia se dedican a robar piezas de arte y de joyería, en Buenos Aires se especializan en el robo de bancos - estaba a punto de proseguir, cuando sonó el teléfono....
- ¡Julia, que sorpresa! Esperaba tu llamado, aunque jamás supusimos que llegaría tan pronto, dime ¿te has topado con alguna novedad importante que desees compartir con nosotros?
- Me he tropezado efectivamente con novedades más que sorprendentes, ¿están solos en la casa? Si es así prende el altavoz del teléfono, agarren papel y lápiz, y, sobre todo, estén sentados - Mercedes acomodó las sillas, mientras que Joaquín esperaba a Federico que llegó con papel y un bolígrafo, listo para realizar las anotaciones necesarias - Estamos preparados Julia, te escuchamos
- En primer lugar - comenzó la joven - debo comunicarles que el Papiro de la Verdad, como tal no existe....
- ¿Que quieres decir? ¿No existe? ¿pero como es posible? ¿entonces estuvimos perdiendo tiempo? Explícate por favor - los rostros de consternación de nuestros tres amigos eran más que evidentes
- Escuchen - con la mayor tranquilidad posible la joven prosiguió: - en realidad, el Papiro es un simple documento, redactado por el padre de Mecha, unos años antes de morir. Como es de público conocimiento, la familia ha estado bastante distanciada últimamente, fruto de múltiples intrigas y mentiras que se han difundido a propósito para dañar, de esa manera, su impecable reputación
- El documento fue rebautizado con el nombre de Papiro de la Verdad, unos meses después, gracias a un pequeño e insignificante editor amante de la intriga y del misterio.... - a estas palabras siguió un silencio bastante prolongado, hasta que Joaquín preguntó:
- ¿Has dicho un pequeño e insignificante editor Julia? - la sorpresa del joven no tenía límites, sus próximas palabras fueron mitad pregunta, mitad afirmación - Julia, ¿te estás refiriendo a Luis Fuentes, o acaso estoy soñando?
- Tu suposición es correcta Joaquín, y aun hay más, ¿recuerdas como de rato en rato solía desaparecer sin que nadie supiera en donde se encontraba? ¿no les parece más que raro que desapareciera siempre cuando solían aparecer en escena el hombre de las mil caras y el Justiciero?
Esta vez fue Federico quien, al notar el estupor en el rostro de Joaquín, preguntó - Julia todos sabemos que no sueles afirmar nada lo que no puedas probar en un 100%, sin embargo ¿estás segura? Como sabrás la policía estuvo buscando sus rastros durante largos años, sin encontrar conexión alguna con ninguno de los sospechosos
- Absolutamente segura Federico - la voz de Julia no dejaba margen para la duda - es más, si recuerdas Luis Fuentes nunca fue tildado como un posible sospechoso, y menos de ser una de las cabezas de una organización criminal lo suficientemente bien organizada para evadir el cerco policial con enorme astucia
- Entonces - prosiguió Mercedes - ¿quieres decir que Luis Fuentes es uno de los dos cabecillas de estas bandas?
- Estás en lo cierto Mecha, después de mucho buscar, he encontrado a ambos cabecillas.... - fue interrumpida súbitamente por un entusiasmado Joaquín - ¿has encontrado a ambos a la vez? ¡Que fabuloso! Cuenta....
- ¡Cálmate Joaquín! - una animada Julia prosiguió - ¿recuerdas a Andrés Pérez? En una época fue colaborador activo en la editorial - Joaquín hurgó en sus recuerdos, y una luz se encendió en su interior - vagamente Julia, aunque creo recordarlo como una persona simpática aunque bastante autoritaria. Creo que estaba a cargo del área de contaduría
- Tus recuerdos una vez más no te han fallado - la alegre voz de la joven prosiguió: - Andrés Pérez, el fiel y abnegado colaborador se convirtió en el Justiciero, mientras que el Luis Fuentes en el hombre de las mil caras. Si bien se encontraban a kilómetros de distancia, ambos realizaban sus más que certeros golpes con apenas días de diferencia.
- Creo que sería conveniente juntar a los demás miembros de la familia e informarles de los últimos acontecimientos - al escuchar estas palabras, Julia volvió a intervenir - excelente idea Federico, y por favor cuídense mucho...., - la joven fue bruscamente interrumpida por un ruido ensordecedor y unos gritos más que preocupantes - ¿Mecha, Joaquín Federico? - al no recibir respuesta la preocupada joven se dirigió al destacamento policial más próximo, informando de todo lo ocurrido a las autoridades y dejándoles una pila enorme de evidencia que había logrado juntar pacientemente durante los últimos años. Aunque ahora el asunto estaba en manos de las autoridades, la pesadilla aun no había llegado totalmente a su fin, aun les quedaba por vivir una última y peligrosa aventura antes de poder cerrar definitivamente con uno de los capítulos más negros de la historia familiar.......
Intento de robo en la Galería Palatina del Palazzo Pitti.
Pero si el título era enigmático, el contenido del artículo periodístico lo era más aun. Decía así: El día de ayer sábado, 19 de marzo se produjo un intento de robo en la Galería Palatina del Palazzo Pitti. Fue alrededor de las 23:30 horas que los policías apostados frente a dicho edificio escucharon el sonido inconfundible de la alarma del Museo, que se confundía con los sonidos estridentes de las sirenas policíacas llegando al lugar. Si bien los malvivientes no llegaron a concretar el robo planeado, algunos testigo han declarado haber visto cuatro hombres salir corriendo del Palazzo Pitti, perseguidos de cerca por las fuerzas policiales. Aun no se tienen pistas de su identidad, aunque la policía sospecha que puede ser obra del llamado Hombre de las mil caras, quien ha mantenido en vilo a la ciudad hasta hace algunos años atrás con robos espectaculares, casi de película.
El joven no daba crédito a sus ojos. ¿Hombre de las mil caras? hurgó en sus recuerdos, pero por más que se esforzara no pudo encontrar ninguna pista que lo vinculara con uno o varios nombres, aunque, en la misma época había existido en Buenos Aires una serie de robos a bancos, cuyo responsable había sido, según la policía, la banda de un peligroso malviviente que se hacía llamar El Justiciero, aun hoy prófugo de la justicia. Tan compenetrado estaba en sus pensamientos que apenas se dio cuenta de la presencia de Mercedes, quien con su entusiasmo habitual preguntó:
- Joaquín, ya que es domingo ¿que te parece realizar una pequeña visita por la ciudad? Un poco de distracción no nos vendría nada mal, además contamos con un guía de lujo como Federico ¿nos acompañas?
La sorpresa de Joaquín fue enorme:
- Me encantaría aunque - señaló el periódico - ¿has leído este artículo? - y mientras esperaba que terminara de leer agregó: - me recuerda aquellos robos a bancos en Buenos Aires... ¿y si ambos estarían conectados entre sí y tendrían relación adicional con nuestro Papiro de la Verdad?
- Me parece que has estado leyendo demasiadas novelas de intriga y misterio - sonrió ampliamente - y aunque estuvieran relacionados ¿quien nos podría prohibir distraernos un poco? - enérgica y decididamente lo tomó de la mano - ven, inundarnos un poco de arte y cultura será seguramente maravilloso, y ¿quien sabe? incluso podríamos encontrar aquella pista que tanto buscamos....
Finalmente Joaquín decidió que lo mejor que podía hacer era dejarse sorprender, y se unió a aquella excursión,y aunque Federico conocía la ciudad como ninguno, los pensamientos de nuestro joven amigo se concentraban no tanto en las bellezas artísticas, sino más bien en tratar de encontrar el nexo que unía, estaba seguro, al Hombre de las mil caras con el Justiciero. Para ello contaba con la desinteresada y constante colaboración de Julia, quien no tardaría en ponerse en contacto con todos ellos.
A su regreso mientras disfrutaban de un exquisito café, Joaquín preguntó:
- Federico, ¿que sabes del Hombre de las mil caras? Aparentemente estuvo detrás del robo frustrado de la Galería Palatina....
- ¡Pero Joaquín! - exclamó Mercedes sorprendida - creí que habíamos quedado en no hablar sobre ello durante el día de hoy... - estaba a punto de proseguir, cuando fue interrumpida por Federico, quien con su tranquilidad habitual intervino para apaciguar un poco aquellos ánimos - déjalo Mecha, en realidad, su curiosidad es totalmente comprensible - y amablemente se volvió hacia su primo:
- El hombre de las mil caras apareció en escena en febrero hace unos 25 años atrás. Nos habíamos mudado de Roma a Florencia, apenas unos meses antes de que comenzara a aterrorizar a la ciudad.
- Muy interesante, ¿sabes? unos años más tarde, alrededor de la misma época apareció en Buenos Aires una banda comandada por un hombre que se hacía llamar el Justiciero, increíblemente hábil, y aunque Interpol lo busca casi con desesperación, él y su banda aun no han sido encontrados. Su especialización eran los robos express a los bancos extranjeros más importantes asentados en el país
- Y la banda del hombre de las mil caras está especializada en el robo de piezas de arte y de joyería.... ¿crees que ambas bandas están interconectadas?
- Es muy probable que así sea, o quizás incluso se trate de una sola banda criminal con uno, a lo sumo dos líderes, fíjate, mientras en Florencia se dedican a robar piezas de arte y de joyería, en Buenos Aires se especializan en el robo de bancos - estaba a punto de proseguir, cuando sonó el teléfono....
- ¡Julia, que sorpresa! Esperaba tu llamado, aunque jamás supusimos que llegaría tan pronto, dime ¿te has topado con alguna novedad importante que desees compartir con nosotros?
- Me he tropezado efectivamente con novedades más que sorprendentes, ¿están solos en la casa? Si es así prende el altavoz del teléfono, agarren papel y lápiz, y, sobre todo, estén sentados - Mercedes acomodó las sillas, mientras que Joaquín esperaba a Federico que llegó con papel y un bolígrafo, listo para realizar las anotaciones necesarias - Estamos preparados Julia, te escuchamos
- En primer lugar - comenzó la joven - debo comunicarles que el Papiro de la Verdad, como tal no existe....
- ¿Que quieres decir? ¿No existe? ¿pero como es posible? ¿entonces estuvimos perdiendo tiempo? Explícate por favor - los rostros de consternación de nuestros tres amigos eran más que evidentes
- Escuchen - con la mayor tranquilidad posible la joven prosiguió: - en realidad, el Papiro es un simple documento, redactado por el padre de Mecha, unos años antes de morir. Como es de público conocimiento, la familia ha estado bastante distanciada últimamente, fruto de múltiples intrigas y mentiras que se han difundido a propósito para dañar, de esa manera, su impecable reputación
- El documento fue rebautizado con el nombre de Papiro de la Verdad, unos meses después, gracias a un pequeño e insignificante editor amante de la intriga y del misterio.... - a estas palabras siguió un silencio bastante prolongado, hasta que Joaquín preguntó:
- ¿Has dicho un pequeño e insignificante editor Julia? - la sorpresa del joven no tenía límites, sus próximas palabras fueron mitad pregunta, mitad afirmación - Julia, ¿te estás refiriendo a Luis Fuentes, o acaso estoy soñando?
- Tu suposición es correcta Joaquín, y aun hay más, ¿recuerdas como de rato en rato solía desaparecer sin que nadie supiera en donde se encontraba? ¿no les parece más que raro que desapareciera siempre cuando solían aparecer en escena el hombre de las mil caras y el Justiciero?
Esta vez fue Federico quien, al notar el estupor en el rostro de Joaquín, preguntó - Julia todos sabemos que no sueles afirmar nada lo que no puedas probar en un 100%, sin embargo ¿estás segura? Como sabrás la policía estuvo buscando sus rastros durante largos años, sin encontrar conexión alguna con ninguno de los sospechosos
- Absolutamente segura Federico - la voz de Julia no dejaba margen para la duda - es más, si recuerdas Luis Fuentes nunca fue tildado como un posible sospechoso, y menos de ser una de las cabezas de una organización criminal lo suficientemente bien organizada para evadir el cerco policial con enorme astucia
- Entonces - prosiguió Mercedes - ¿quieres decir que Luis Fuentes es uno de los dos cabecillas de estas bandas?
- Estás en lo cierto Mecha, después de mucho buscar, he encontrado a ambos cabecillas.... - fue interrumpida súbitamente por un entusiasmado Joaquín - ¿has encontrado a ambos a la vez? ¡Que fabuloso! Cuenta....
- ¡Cálmate Joaquín! - una animada Julia prosiguió - ¿recuerdas a Andrés Pérez? En una época fue colaborador activo en la editorial - Joaquín hurgó en sus recuerdos, y una luz se encendió en su interior - vagamente Julia, aunque creo recordarlo como una persona simpática aunque bastante autoritaria. Creo que estaba a cargo del área de contaduría
- Tus recuerdos una vez más no te han fallado - la alegre voz de la joven prosiguió: - Andrés Pérez, el fiel y abnegado colaborador se convirtió en el Justiciero, mientras que el Luis Fuentes en el hombre de las mil caras. Si bien se encontraban a kilómetros de distancia, ambos realizaban sus más que certeros golpes con apenas días de diferencia.
- Creo que sería conveniente juntar a los demás miembros de la familia e informarles de los últimos acontecimientos - al escuchar estas palabras, Julia volvió a intervenir - excelente idea Federico, y por favor cuídense mucho...., - la joven fue bruscamente interrumpida por un ruido ensordecedor y unos gritos más que preocupantes - ¿Mecha, Joaquín Federico? - al no recibir respuesta la preocupada joven se dirigió al destacamento policial más próximo, informando de todo lo ocurrido a las autoridades y dejándoles una pila enorme de evidencia que había logrado juntar pacientemente durante los últimos años. Aunque ahora el asunto estaba en manos de las autoridades, la pesadilla aun no había llegado totalmente a su fin, aun les quedaba por vivir una última y peligrosa aventura antes de poder cerrar definitivamente con uno de los capítulos más negros de la historia familiar.......
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